martes, 21 de abril de 2015

Isla de Flores

Después de un trayecto de unas tres horas y pico en bus con bastante rato de pie, llegamos a la Isla de Flores. Actualmente convertida en península al encontrarse unida a la localidad de Santa Elena por un puente, resulta un paraje muy tranquilo para ser nuestro último destino en compañía. Nuestro hotelito tiene vistas al lago y a Nuria le falta tiempo para darse un baño. Por la tarde, damos una vuelta y nos metemos en cada tiendecita de souvenirs a echar un vistazo.





Al día siguiente, vamos a Tikal, una zona arqueológica integrada en plena naturaleza que hace de nuestra visita un paseo muy agradable. La amplitud del parque nos permite estar solas en muchas ocasiones (a veces incluso nos resulta difícil orientarnos y encontrar el camino adecuado, jeje) y también podemos disfrutar de un silencio poco común en lugares tan turísticos.









En nuestra visita vemos animales, varios templos mayas y restos de algunas figuras pertenecientes a antiguas construcciones.  








Esa tarde aprovechamos la oferta del hotel para utilizar kayak gratis y vemos el atardecer desde nuestras embarcaciones. No remamos mucho a la ida porque el viento nos empuja pero para volver tenemos que tirar de brazo y demostrar lo "chicarronas" que estamos hechas.




Despedimos a Oihane y nosotras nos quedamos unos días más por aquí. No hay mucho para hacer pero nos perdemos entre las CALLEJUELAS, vemos la iglesia y un día cenamos en un restaurante cuqui. 





Nos vamos de Guatemala con muy buen sabor de boca...

No hay comentarios:

Publicar un comentario